El verbo pagar, (a visión muy personal), ha sido, desde hace unos días, el más conjugado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Primada de América. “Tengo que pagar” “¿Cuánto tú tienes que pagar?” “hay que pagar” “tenemos que pagar” “Pedrito pagó tantos”, “María no tiene para pagar tanto”.
Estas son las expresiones más comunes en la universidad más vieja del Nuevo Mundo tras la divulgación de una comunicación emitida por el rector, Mateo Aquino Febrillet, donde se anuncia que el estudiantado debe pagar sumas que oscilan entre los 200 y 6 mil pesos para poder desarrollar el curso de verano del 2011.
Las causas:
El reglamento del Curso Intersemestral de la UASD establece que éste es autofinanciable y que por resolución número 133, de fecha 6 de noviembre del 2002, del Consejo Universitario se aprobó que cada sección aportará “mediante el pago de los estudiantes el costo necesario para su realización”.
Regularmente los estudiantes pagan 40 pesos por cada crédito inscrito en el verano, esto, según las autoridades, sólo representa un 15% del costo total de dicho curso.
El 85% restante es subsidiado en parte, por la universidad y otra parte por el Gobierno, sin embargo, según informaciones de Aquino Febrillet, el Gobierno esta vez no se encuentra en la capacidad económica para desembolsar los 30 millones de pesos necesarios para que el curso de verano trascurra con normalidad.
Lo extraño
Extrañamente el mismo gobierno que hoy se declara incapaz de subsidiar 30 millones de pesos a la universidad estatal para el desarrollo del curso de verano, fue el mismo que se gastó casi 900 millones de pesos en un parqueo que muchos han cuestionado.
Lo extraño, es como en República Dominicana a pesar de tantas crisis económicas no se ha aprendido a dar prioridad a lo que realmente lo tiene.
Lo extraño es que el gobierno no declare insuficiencia de fondos al distribuir combustibles para el uso de los vehículos asignados a funcionarios, al menos para los fines de semana, cuando obviamente no están en
funciones.
funciones.
Lo extraño es que siempre hubo dinero para que el Presidente de la Nación viajara unas 25 veces, a cerrar “buenos negocios” para el país y sólo cuatro se hayan concretizado. Esto según lo revelado por el Informe con Alicia Ortega.
Pero más extraño aun es ver a la UASD que quema neumáticos, que tira piedra, que rompe botellas, y hace gran desorden en cuatro de las puertas de acceso a la universidad, tan pacifica ante un situación que podría definirse como una de las peores por las que ha atravesado la universidad.
Cabe destacar que NUNCA he sido partidaria de esos enfrentamientos, no creo que sea la solución a ninguno de los problemas, sólo que de verdad me sorprende enterarme o más bien confirmar que las huelgas en la UASD sólo responden a intereses muy particulares de grupos específicos de la sociedad, no necesariamente a los deseos del estudiantado.
La espera
Los días van pasando y se acerca el 25 de junio, fecha que tienen como límite los estudiantes de la UASD para pagar las cifras correspondientes, de lo contrario quedarán cerradas las secciones donde no se complete el pago del excedente que en muchos casos equivale a 6 mil pesos por estudiante.
Por su lado, el rector, según él informa, se encuentra negociando con el Gobierno para que éste pueda desembolsar los 30 millones de pesos necesarios para que el curso de verano se imparta con normalidad.
Sin lugar a dudas el país está marchando hacia atrás. Definitivamente no estamos luchando por conseguir los ideales de Juan Pablo Duarte que tanto insistían en enseñarme mis maestros de primaria, definitivamente tenemos que revisarnos TODOS y preguntarnos si estamos caminando hacia la sociedad que realmente queremos conseguir.